En una movida sorprendente, la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, ha anunciado que la entidad bancaria estatal está trabajando en una oferta para adquirir acciones de la gigante cerealera Vicentin, que actualmente enfrenta una deuda colosal de casi USD 1.500 millones. Sin embargo, Batakis enfatizó que esta oferta no implicará la adquisición del 100% de las acciones de la empresa.
Una Deuda que Pesaba Sobre el Banco Nación
Recordando el pasado, Batakis destacó que la deuda de Vicentin era una carga onerosa para el Banco Nación, ya que en la gestión anterior, sabiendo que la empresa estaba al borde de la quiebra, se le otorgaron USD 300 millones en préstamos. La propuesta de Vicentin al Banco Nación incluía un pago a 56 años con una reducción del capital y sin intereses, lo que resultó insatisfactorio para la entidad bancaria.
Fin de la Exclusividad: Oportunidades para el Estado y Empresas Privadas
El período de exclusividad de la oferta de Vicentin ha llegado a su fin. Inicialmente, solo la empresa tenía la capacidad de presentar una oferta para administrarla, pero ahora el Estado y otras empresas privadas también pueden presentar propuestas para adquirirla y asumir sus deudas.
Un Rescate Necesario
Batakis subrayó la importancia de rescatar a Vicentin debido a su gran número de empleados directos e indirectos y su papel como emblema del sector agropecuario argentino. Además, no se descarta que, bajo el control estatal, Vicentin pueda convertirse en una empresa testigo, dependiendo de cómo se desarrolle la adquisición de acciones.
Ofertas Globales en Consideración
Además del Banco Nación, otras empresas internacionales también han expresado interés en adquirir partes de Vicentin. Batakis recordó que previamente se presentaron «ofertas informales» que buscaban quedarse con una parte de la empresa, dejando el resto en desguace.
El Deseo de que Vicentin Siga Operando
En última instancia, Batakis expresó su esperanza de que Vicentin continúe operando, ya que era una de las empresas más modernas en su sector y cuenta con numerosos trabajadores ligados a la industria agroalimentaria. La Argentina, afirmó, tiene un potencial enorme que podría aprovecharse al máximo.