El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, de 77 años, fue ingresado en el Hospital Sírio-Libanés de Brasilia para someterse a una cirugía de cadera. Los médicos realizarán una «artroplastia total de cadera», un procedimiento bajo anestesia general que durará varias horas. Se espera que permanezca en el hospital unos cinco días y luego continúe su recuperación en su residencia oficial, el Palacio da Alvorada.
Lula ha experimentado dolores constantes en la cadera desde mediados del año pasado. A pesar de los malestares, ha mantenido una agenda activa y una diplomacia hiperactiva, postergando la cirugía por temor a proyectar una imagen de debilidad. Sin embargo, decidió someterse al procedimiento ahora para mejorar su calidad de vida.
¿Qué dicen los profesionales médicos?
El equipo médico, compuesto por veinte profesionales, realizará una cirugía para colocar una prótesis híbrida en la cadera de Lula. A pesar de las restricciones de movilidad durante su período de recuperación, se espera que pueda cumplir con sus deberes presidenciales, aunque posiblemente usando un andador, algo que ha decidido no mostrar en público siguiendo el consejo de su fotógrafo oficial.
La cirugía marca un breve respiro en la agenda apretada del expresidente, que, una vez recuperada, tiene previsto retomar sus viajes internacionales a finales de noviembre. Mientras Brasil sigue atento a la evolución de su líder, se espera que Lula se recupere completamente y vuelva pronto a sus actividades habituales.