Un devastador terremoto sacudió la región del Alto Atlas, cerca de Marrakech, dejando una cifra desgarradora de 2.122 personas fallecidas y 2.421 heridas, muchas de ellas en estado crítico. Las autoridades están en plena acción para rescatar a posibles sobrevivientes y brindar atención a las víctimas.
Intensos esfuerzos de rescate
Las operaciones de rescate y evacuación están en pleno apogeo mientras los rescatistas aceleran la búsqueda de sobrevivientes bajo los escombros de las áreas más afectadas. La provincia de Al Hauz, epicentro del sismo, sufrió el mayor impacto con 1.293 muertes, seguido de Tarudant con 452 víctimas fatales. Pueblos enteros han sido devastados en estas zonas al suroeste de Marrakech.
La comunidad se une para ayudar
En un gesto conmovedor, numerosos residentes acudieron a los hospitales de la ciudad para donar sangre en apoyo a las víctimas. Entre ellos se encuentra a Lahcen, quien perdió a su esposa y cuatro hijos en el desastre. «Lo perdí todo», lamentó.
Historias de dolor y perdida
En la zona montañosa del Alto Atlas, el pueblo de Tafeghaghte quedó prácticamente destruido, y muchas personas comparten historias desgarradoras de pérdida. Omar Benhanna, de 72 años, relató con tristeza que tres de sus nietos y su madre murieron bajo las ruinas de su hogar.
Luto nacional y apoyo internacional
El reino decretó tres días de luto nacional en memoria de las víctimas, y líderes de todo el mundo expresaron sus condolencias a Rabat, incluyendo países vecinos como Argelia, que abrió su espacio aéreo para facilitar la entrega de ayuda humanitaria y evacuación de heridos. El Banco Mundial también se comprometió a brindar apoyo total al país.
Ayuda internacional en camino
Marruecos ha aceptado la ayuda de varios países, incluidos España, Reino Unido, Emiratos Árabes y Qatar, que han enviado equipos de rescate para asistir en las labores de búsqueda y rescate. Un contingente de la Unidad Militar de Emergencia de España, compuesto por 65 miembros, está colaborando activamente en la operación de rescate.
La devastación causada por este terremoto es inmensa, y el mundo se une en solidaridad con Marruecos en este momento de profundo dolor y necesidad.
